lunes, 25 de marzo de 2013

Gatito equilibrista equilibrado




 Gatito mimoseaba todo el día, entre la lengua de mamá que lo bañaba y las patas de papá que lo hacían gambetear con ovillos de lana.
Hasta que llegó el día que Gatito quiso salir a cazar un ratón y la mamá los pelitos del hocico le tiró.
– ¡Ya tengo dientes y garras! -protestó Gatito.
Pero mamá y papá quisieron que estuviera acostado cerca de sus pancitas.
Gatito panza para arriba pasó los veranos y los inviernos, hasta que un día estaba tan aburrido que saltó el tapial y se encontró con una linda Gatita que bailaba en una pata.
– ¿Cómo hacés eso? -dijo Gatito.
– ¿No has aprendido a hacer equilibrio?
  No
– ¿Y a deslizarte en los tejados?
– Tampoco
 ¿A caminar sobre un cable, trepar un árbol y dormir colgado de una rama?
– Nada de eso me han enseñado.
– Oh, qué pena…Pero si es tu deseo aprender soy la dueña de Circo de los Gatos Equilibristas Equilibrados.
A Gatito se le iluminaron los ojos. Les contó miau miau a mamá y a papá que se quedaron desconcertados cuando lo vieron partir.
Todos los días mamá gata y papá gato se sentaban en el tejado y repetían esta conversación:
– ¿Por qué teniendo tapial cerquita, todo cercado
– y gatita vecina
– ratones en casa
– ovillos para jugar
– se fue con los  Equilibristas Equilibrados?
– ¡Equilibristas disparatados! -gritaba enojado papá gato.
La luna y también el sol los escuchaban maullar sobre el hijo gato que no quiso quedarse en un lugar tapiado.
– ¡Y si cae en la boca del león!
– ¡Que siempre tiene su boca abierta!
– ¡Esperando su caída!
– ¡Para glup, glup, glup, degluptirlo!
– Deglutirlo -corregía mamá gata.
– Y ni qué hablar del mago.
– Un desconocido que lo puede transformar en…
– Perro, elefante o…ratón
– ¡Oh, qué desgracia caer en esa condición…!
La Luna decidió no aparecer por las noches para no escucharlos. Cuando el  sol se enteró también se escondió, por eso los días fueron nublados y las noches muy oscuras para los padres de Gatito. Hasta que una mañana el Gato Cartero en el techo un mensaje dejó: “Mamá y papá los invito al espectáculo que voy a presentar”.
El Sol les regaló rayos dorados y salieron muy engalanados. La Luna apareció para guiarlos con su luz.
Miau, miau en primera fila se sentaron mamá y papá gatos.
El Gato Presentador anunció:
¡Con ustedes el Gato estrella
quedarán asombrados con sus destrezas!
Y Gatito fue aplaudido por las mil y una maravillas que hizo: ¡desde nadar disfrazado de pez hasta bailar un tango con Gatita subidos a un clavel!
A la salida los Gatos Periodistas quisieron entrevistar a los padres del artista:
– ¿A quién salió tan talentoso?
– Ah, por la crianza -dijo papá gato.
– Tenemos un hijo tan valiente -dijo mamá gata.
Desde entonces, los ve la luna y el sol los ve cómo cuentan las hazañas que Gatito logró gracias a ellos. Los vecinos sonríen y subidos a las chimeneas miau miau comentan:
– ¡Es verdad, el amor apretujado lo convirtió a Gatito en un equilibrista!
– ¡Y de un mal cazador de ratones se transformó en un gran artista!

viernes, 22 de marzo de 2013

Hoy: Función de títeres!!!

El Sueño de la Abeja Rita

Títeres:
Abeja Rita
Abejitas Obreras 1, 2, 3.
Flores
Sol
Abeja Reina
 


Abeja Rita – (a las abejitas obreras) ¡A levantarse! Hay que visitar a nuestras amigas las flores, hace mucho calor, es un día ideal para juntar alimento.
Abeja Obrera 1 – Sí, para cuando llegue el invierno.
 

(Las abejas vuelan de flor en flor)
 

Abeja Obrera 2 – Gracias amigas flores por sus bellos colores y por el néctar.
Abeja Obrera 3 – Sí, gracias por el néctar que nos regalan para hacer la comidita
Abeja Obrera 4 – ¡Y gracias al sol que nos ilumina con sus rayos!
Abeja Obrera 1 – Ah, pero qué cansada estoy de trabajar todo el día…Tengo ganas de dormir la siesta…
Abeja Rita – ¡A mí también me gustaría descansar…pero hay que juntar mucho alimento para cuando el frío y el viento no nos dejen ni asomar la nariz afuera!
 

(Las abejas siguen volando de flor en flor. Se hace de noche y todas se retiran. Música. Sale lentamente el sol. Todas las abejitas se reúnen, menos Rita)
 

Abeja Obrera 1 – ¡Es hora de salir!
Abeja Obrera 2 – ¿Y Rita dónde está?
Todas las abejitas – Ritaaaa, ¿dónde estás?
 

(Las abejas vuelan de un lado a otro llamando a Rita. Escuchan un ronquido y la ven dormida)
 

Abeja Obrera 3 – Rita, vamos, despertate que hay que trabajar.
Rita – zzzzzzzzzzzzzzzzzzzz
Abeja Obrera 1 – ¡Vamos que hay que juntar alimento!

Abeja obrera 2 – ¿Qué te pasa Rita?
 

(Rita se despereza, les dice algo al oído y se vuelve a dormir. Entra a escena la Abeja Reina)
 

Abeja Reina – ¿Qué pasa que hacen tanto ruido y no van a trabajar?
Abeja Obrera 2 – Lo que sucede es que Rita, la abeja más trabajadora, hoy no se quiere levantar.
Abeja Reina – ¿Le duele algo?
Abejitas Obreras – (A coro) ¡No!
Abeja Reina – ¿Está enojada?
Abejitas Obreras – No, no es eso.
Abeja Reina – (Enojada) Entonces, ¿qué le pasa?
Abeja Obrera 1 – (Asustada) Eh… dice que ha tenido un sueño del que no quiere despertar…
Abeja Reina – ¿Y cuál es ese sueño?
Abeja Obrera 2 – Que ella es… eh… no se vaya a ofender, pero ha soñado que es… ¡la Abeja Reina y no quiere ir a trabajar!
Abeja Reina – ¡Qué disparate! … pero un disparate que me ha encantado (se ríe a carcajadas). Les cuento un secreto, ¡yo también tengo un sueño!
Abejas Obreras – (A coro) ¿Y cuál es ese sueño?
Abeja Reina – Ah, deseo salir a pasear, andar de flor en flor y regresar muy tarde cuando se esconde el sol. ¡Hoy dejaremos a Rita dormir y yo saldré con ustedes!
 

(En un rincón Rita duerme. La Abeja Reina y las demás abejitas obreras vuelan de flor en flor)
 

Abeja Obrera 1 – Rita y la Reina han cumplido sus sueños. No se sabe qué pasará mañana, pero al menos por un día lo están pasando muy bien… Y en cualquier momento yo también soñaré.


 



jueves, 21 de marzo de 2013

Inundar de Poesía

Hoy es el día de la poesía, pero ya sabemos que no alcanza un dia para celebrar lo que amamos...



Bebé de cuidado

Lo dejé sollozar por las mañanas
los pasos
tras el sustento
el olfato
detrás de la comida
las manos
acunaron la higiene

Gritó hambriento
el bebé poema
olvidé en una góndola
la palabra que lo calma
juro que la busqué
desesperada
los vecinos
la cajera
un buen señor de barba
miraron con ojos locos
la locura de buscar una palabra
de olvidar la billetera
la bolsa
los precios
por una palabra

Me esperaba
el crepúsculo y la noche
con el bebé sin alimento
balbuceando el para qué de todo
reclamando la palabra
que resbaló
en minúsculas agujas

El bebé crece
tiene dientes
me arranca y carcome
adelgazo y sigo
corriendo por el mundo
con la languidez al aire


Hoy
ahora
decido
entregarme
exhausta
entregarme
darle la papilla
letra por letra
levantarlo
y bajarlo del cielo
jugar con él
meterlo en el barro
y acostarlo entre tules

Bebé bebé
esta noche
te meto en mi cama
instalate en mi voz
en el andar
en mi cuerpo
vamos juntos
a darnos
y dar
de tu alimento


Inundar de poesía

Nos vamos a inundar de poesía
llueve la palabra
sale de las bibliotecas
de los libros ordenados
Quiere mojarte la poesía
salpica a los formales
es la baldosa floja
esa maldita que ensucia
el traje nuevo