jueves, 25 de octubre de 2012
viernes, 19 de octubre de 2012
Callejón y salida
Surcos venosos en mis manos
ahuecadas sostienen lo sagrado
o entrelazan los dedos en un rezo
que implora al desierto torrencial lluvia
de líquido acumulado
Una protuberancia a punto de estallar
y en las violáceas ojeras un ruego impostergable
que se presente en cuerpo y alma lo esperado
Fuera de este brazo acordonado
el mundo es apenas una bruma
donde cualquier sombra es foránea
reconcentrada en mi centro
acuchillo en cada contracción al ego
Las venas exaltadas abren la piel
por donde transitará el porvenir
si vencen las fuerzas celestiales
el rojo agotamiento de los infiernos
Cul-de-sac donde se encuentran la muerte y la vida
se miden se rozan una va a quedar ahí tendida
como ave con sus huevos o leona con sus crías
es momento de piar o de rugir
de rescatar a mi animal o estoy perdida
Así, la madre antes de parir al hijo
Así, el creador antes de parir su obra
ahuecadas sostienen lo sagrado
o entrelazan los dedos en un rezo
que implora al desierto torrencial lluvia
de líquido acumulado
Una protuberancia a punto de estallar
y en las violáceas ojeras un ruego impostergable
que se presente en cuerpo y alma lo esperado
Fuera de este brazo acordonado
el mundo es apenas una bruma
donde cualquier sombra es foránea
reconcentrada en mi centro
acuchillo en cada contracción al ego
Las venas exaltadas abren la piel
por donde transitará el porvenir
si vencen las fuerzas celestiales
el rojo agotamiento de los infiernos
Cul-de-sac donde se encuentran la muerte y la vida
se miden se rozan una va a quedar ahí tendida
como ave con sus huevos o leona con sus crías
es momento de piar o de rugir
de rescatar a mi animal o estoy perdida
Así, la madre antes de parir al hijo
Así, el creador antes de parir su obra
jueves, 18 de octubre de 2012
Mi madre, qué historias! (tercera parte)
Mi madre, la madre de ella y tu madre
mientras revuelven la sopa
o secan los platos
cuentan -como al pasar- historias que marcan a fuego.
Así ellas han preservado las vivencias de las mujeres.
Son conocedoras de la intuición y del arte de transmitirla.
En estos cuentos las dejo hablar...
miércoles, 17 de octubre de 2012
Mi madre, qué historias! (segunda parte)
En las noches estrelladas de verano
tal como ésta, en la que me encuentro,
me viene el recuerdo de otras noches
que pasaron hace mucho tiempo
-Mamá ¿Damos un paseo?
-Está oscuro, no veremos
-Hay luna llena que ilumina todo el cielo.
Y las dos mujeres se adentran
paseando tranquilas y sin miedo
por el camino de las acacias
que llega a lo alto del cerro.
Las luciérnagas y los grillos las acompañan
con su dulce cantar estivalero,
la luna juega al escondite
entre las ramas de los árboles viejos.
Una estrella se corre en el cielo
y la madre le cuenta a la hija
historias de su infancia,
de sus veranos en el pueblo.
Rodeadas de naturaleza
las dos mujeres disfrutan del momento.
Bañado su cuerpo en plata
intentan después, conciliar el sueño.
Pilar Argés
SOBRE MI MADRE
Cuentan que en su juventud fue una mujer muy guapa, aunque mi memoria la recuerda cuando ya había perdido la tersura de su rostro y en sus manos empezaban a aparecer las huellas del tiempo y el trabajo. Aunque su corazón estuviera triste siempre se afanaba en mantenernos contentos y atendidos. Su verdadera belleza residía en su corazón.
¡Cómo me emociona pensar en aquellos día lejanos de mi niñez, cuando ella trajinaba en sus quehaceres mientras yo jugaba feliz ajena a sus preocupaciones y desvelos!
¡Con qué viveza aparecen en mi memoria aquellas tardes que transcurrían en su compañía, escuchando su cálida voz mientras me enseñaba a tejer!
¡ Ah, sus manos habilidosas para entrelazar los hilos, siempre tejiendo sin parar y nunca quietas, se fundieron con las mías en el último adiós, con un abrazo infinito y eterno que nada ni nadie ha conseguido romper!
No era mujer de escándalos ni de grandes alborotos, era dulce y suave, y todo lo envolvía de calidez.
Adoraba los momentos que compartía con ella conversando, haciéndole partícipe de mis éxitos, de mis fracasos, que fueron también los suyos.
Siempre tenía la palabra justa o el comentario apropiado que lavaba mis heridas
A medida que pasan los años puedo ver más claro su reflejo al mirarme en el espejo y por mucho tiempo que pase, siempre que algo bueno o malo pasa en mi vida, siento la necesidad y el deseo irrefrenable de contárselo y hasta puedo adivinar su expresión e imaginar su respuesta.
Pero pese a los años de ausencia, sé que ella está a mi lado siempre.
Una parte de mí intuye que existe un cordón umbilical que siempre nos mantendrá unidas, en la vida y en la muerte.
¡¡¡Gracias, madre, por esos treinta y nueve años de amor sin condiciones!!!
Autora: Pilar Argés
tal como ésta, en la que me encuentro,
me viene el recuerdo de otras noches
que pasaron hace mucho tiempo
-Mamá ¿Damos un paseo?
-Está oscuro, no veremos
-Hay luna llena que ilumina todo el cielo.
Y las dos mujeres se adentran
paseando tranquilas y sin miedo
por el camino de las acacias
que llega a lo alto del cerro.
Las luciérnagas y los grillos las acompañan
con su dulce cantar estivalero,
la luna juega al escondite
entre las ramas de los árboles viejos.
Una estrella se corre en el cielo
y la madre le cuenta a la hija
historias de su infancia,
de sus veranos en el pueblo.
Rodeadas de naturaleza
las dos mujeres disfrutan del momento.
Bañado su cuerpo en plata
intentan después, conciliar el sueño.
Pilar Argés
SOBRE MI MADRE
Cuentan que en su juventud fue una mujer muy guapa, aunque mi memoria la recuerda cuando ya había perdido la tersura de su rostro y en sus manos empezaban a aparecer las huellas del tiempo y el trabajo. Aunque su corazón estuviera triste siempre se afanaba en mantenernos contentos y atendidos. Su verdadera belleza residía en su corazón.
¡Cómo me emociona pensar en aquellos día lejanos de mi niñez, cuando ella trajinaba en sus quehaceres mientras yo jugaba feliz ajena a sus preocupaciones y desvelos!
¡Con qué viveza aparecen en mi memoria aquellas tardes que transcurrían en su compañía, escuchando su cálida voz mientras me enseñaba a tejer!
¡ Ah, sus manos habilidosas para entrelazar los hilos, siempre tejiendo sin parar y nunca quietas, se fundieron con las mías en el último adiós, con un abrazo infinito y eterno que nada ni nadie ha conseguido romper!
No era mujer de escándalos ni de grandes alborotos, era dulce y suave, y todo lo envolvía de calidez.
Adoraba los momentos que compartía con ella conversando, haciéndole partícipe de mis éxitos, de mis fracasos, que fueron también los suyos.
Siempre tenía la palabra justa o el comentario apropiado que lavaba mis heridas
A medida que pasan los años puedo ver más claro su reflejo al mirarme en el espejo y por mucho tiempo que pase, siempre que algo bueno o malo pasa en mi vida, siento la necesidad y el deseo irrefrenable de contárselo y hasta puedo adivinar su expresión e imaginar su respuesta.
Pero pese a los años de ausencia, sé que ella está a mi lado siempre.
Una parte de mí intuye que existe un cordón umbilical que siempre nos mantendrá unidas, en la vida y en la muerte.
¡¡¡Gracias, madre, por esos treinta y nueve años de amor sin condiciones!!!
Autora: Pilar Argés
¡Gracias Pilar por responder a la invitación de escribir sobre las madres!
Etiquetas:
GRACIAS,
INTERCAMBIO CREATIVO,
PALABRAS,
POESÍA
martes, 16 de octubre de 2012
Mi madre, qué historias! (primera parte)
En Argentina celebramos el tercer domingo de octubre el Día de la Madre. Estos días subiré historias, poesías, anécdotas palabras...que las recuerdan.
Hoy les dejo algunos enlaces de mis cuentos donde ellas están, l@s invito a leer:
Una obra de arte
Mimos de mamá
Un cuento para comérselo
Esclavas de oro
El día que nací
Y como siempre pueden sumarse con sus historias para hacer Intercambios Creativos!
Un abrazo!
lunes, 15 de octubre de 2012
Cuál es tu árbol
Hace un tiempo compartí la poesía
Todos tenemos un árbol
Todos tenemos un árbol
guardado en rasguños
invisibles de la piel
añejas ramas que treparon
nuestro cuerpo florecido
Hoy Patricia nos cuenta sobre sus árboles y nos invita a recordar los propios...
LA HIGUERA
Cómo es que ha podido esa planta de
higos, la higuera -dice la abuela- atraparme tanto, mitigar mi dolor...Cómo fue
que pudo.
Allí
está, oronda en el fondo del patio, contra el tapial que nos une a los vecinos,
áspera y sosa en el invierno. No hay día que no la trepe.
¡Ay!
la rama dura me enganchó el vestido, es rojo y de lunares blancos, la abuela lo
cose...cose que te cose a la tardecita noche, el hilo, la puntilla, el volado
al bies, ¡me queda tan lindo!
Voy
corriendo a la higuera, desde la rama más alta veo los vecinos. Coca lava la
ropa, y Cirilo limpia el gallinero. Yo imagino ser uno de ellos, ¡qué rojos están
los tomates de su quinta! Si de la rama bajo mi pie derecho y lo apoyo en el
tapial, salto, llego a ellos...
Pero
no.
Pero
si.
¿Y
si le digo a mi hermanita que me acompañe?
Bajo
despacio a la otra rama. No me gusta como me mira el gato, es de Coca, me
parece que me adivinó el pensamiento rojo de tomates, y entre los agujeros de
los viejos ladrillos le brillan sus ojos verdes.
Despacito
me deslizo hasta el suelo y sin darme cuenta abrazo la higuera, fuerte, tan
fuerte como mis jóvenes brazos pueden y algo se mueve... una redonda, dulce y
entreabierta breva golpea mi cabeza...¡sí, la higuera acaba de darme un beso!
Patricia
Galaz
LA ROSA AMARILLA
(la plantó mi mamá )
Salta
los yuyos
el
gato pardo
ay
con qué orgullo
¡de
ahí no pasas
yo
te lo advierto!
jugá
tranquilo
subí
al tapial
rondá
las flores
trepá
la bomba
que
agua sí
te
voy a dar,
pero
ni se te ocurra
alcanzar
la rosa
que
trepa airosa
el
rosedal,
es
amarilla
y
huele a cielo.
Ay
si pudiera
llegar
a una
sin
que me vieran
cortar
el gajo
y
en mis manitas
apretar
fuerte
ese
amarillo
de
olor a cielo
y
por un instante
sentirme
en él
y
abrazaditas
decirte
al oído
que
en puntitas de pie
llegué
a la rosa
y
la corté.
Patricia
Galaz
En el blog de Pilar y Begoña compartieron los textos de Patricia acompañados con bellas ilustraciones de Pilar. Además te hacen una invitación a crear ramas cuento, ramas poesía de tu árbol, ese en el que ahora estás pensando, ¿cuál es?
¡Gracias Patricia, Begoña y Pilar por este Intercambio Creativo!
¡Gracias Patricia, Begoña y Pilar por este Intercambio Creativo!
jueves, 4 de octubre de 2012
Libro álbum
La historia de la señorita Herminia casi queda encerrada, como sus libros,
pero tuvo la suerte de escapar y llegar al pincel de Paola
¡qué celosos están algunos cuentos!
Esta historia que iba de Argentina a España y luego volvía
cargada de colores y de fantasía,
sueña vivir en un libro
y llegar a tus manos
para ser leída.
Ilustración: Paola Aragón Rocco
Texto: Ana Gracia (Tihada)
¡Gracias querida Paola, un placer trabajar con vos!
Para seguir viendo las maravillosas pinturas de Paola visitar
Ilustraclip
Suscribirse a:
Entradas (Atom)